A mi parecer el mejor regalo para el día de los enamorados eran ,sin duda, las entradas para el concierto inaugural de la tan esperada primera gira Latinoamérica de Coldplay . La cual arrancó el 14 de febrero en Santiago de Chile .

Si tuviera pololo definitivamente se las hubiese exigido, pero como hace rato no lo tengo tocó meterme la mano al bolsillo y desembolsar solita los 44 mil pesos que costaba el ticket de la popular platea numerada .Afortunadamente para mi y a sólo horas del concierto logré concretar una nueva transacción que por unas lukitas más me dejó ubicada en Golden Box.

Pero la suerte no fue para todos, el elevado precio de las entradas se transformó en la guillotina que acabó con los sueños y esperanzas de miles de fanáticos que religiosamente esperaron la visita de los músicos durante 8 años.

Sólo 5 mil afortunados por noche pudimos disfrutar del perfecto, interactivo pero breve show que los británicos brindaron en nuestro país ( 14, 15 y 16 de febrero en Espacio Riesco).

El día que Toque a Chirs Martín

A sólo una hora de que comenzara el concierto y luego de atravesar casi toda la ciudad en el no tan bien ponderado Transantiago, llegué a la casa de mi amiga Taryn ,otra músicadicta a quién conocí en Buenos Aires, durante el concierto de Jamiroquai.

Ambas irradiando nerviosismo y emoción tomamos el taxi que nos llevó hasta Espacio Riesco, el camino fue una mezcla de gritos , hipótesis sobre el concierto pero sobre todo de inmensa alegría por saber que estábamos a minutos de tener al Señor Chris Martin tocando frente a nuestros ojos.

Nuestro arribo fue posterior a la actuación de Saiko ,por consiguiente, cuando a las 9:45 se apagaron las luces nos preparamos para disfrutar de la casi extinta banda nacional. La sorpresa fue mayúscula al comprobar que la figura que subia al escenario no era la de Denisse Malebran sino que se trataba nada más ni nada menos que de los mismisimos Chris Martin, Guy Berryman, Jonny Buckland y Will Champion.


Los gritos ensordecedores se mezclaron con las primeras notas de Tomorrow never knows y en un par de segundos los 5 mil fanáticos nos rendimos al talento, simpatía y humildad de estos excelentes músicos.


Después del tradicional "hola Santiago" y con los chilenos en el bolsillo los británicos interpretaron a la perfección Square One, Politik y Yellow (canción que a pesar de ser su segundo single fue la que les abrió las puertas al corazón de la fanaticada local). Además como primera de muchas sorpresas que hubo para el público, varios globos gigantes rellenos de papel picado cayeron sobre el público.

Lo siguiente fue un desfile de temazos Speed Of Sound, God Put A Smile Upon Your Face ,What If Sparks, White Shadows y The Scientist. Esta última admito que es una de mis preferidas y cuando la escuche removió hasta el último rincon de mis entrañas.

Y es que hasta el más insencible se remece si escucha a Chris interpretar magistralmente el piano mientras pronuncia " Nobody said it was easy, No one ever said it would be so hard, I'm going back to the start". Tantos recuerdos, tantos pensamientos , tantas madrugadas en mi pieza junto a coldplay y un cigarrito.!

Luego fue el turno de Till Kingdom Come y el infaltable Trouble, el cual posesionó a mi corazón en mi garganta, es que el sonido de ese inconfundible piano y la emoción de todos los asistententes ya no cabia en Espacio Riesco.


Sin dar respiro coldplay nos atacó con una seguidilla de Hits Clocks, Talk y Swallowed In The Sea , acompañados como fue la constante del show por un juego de luces espectácular, que incluía hasta rayos laser .

El climax del concierto fue In my Place, tema perteneciente a su album A rush of Blood the Head, el cual además me regaló uno de los mejores momentos de mi vida. Cuando pensaba que no podia estar más contenta inesperadamente Chris Martin saltó del escenario y corrió por el pasillo izquierdo hasta llegar a la reja del Golden Box.

Yo me encontraba ya desde la segunda canción en la reja, evidentemente y bajo mi lógica los conciertos ¡no se pueden ver sentados!. Yo me encontraba justo en el centro, durante los 5 segundos posteriores a que Chris saltó mil pensamiento corrienron por mi cabeza , pero no hubo tiempo de escucharlos sólo atine a salir corriendo y tocarlo.


Esos fueron los minutos más increibles e inesperados, en ninguna de las cientos de veces que escuché esa canción me imagine que algun día agarría el brazo y la mano de Chris Martin mientras él interpretaba "In my place, in my place,Were lines that I couldn't change I was lost, oh yeah "

Sin reaccionar bien ante lo recientemente vivido Coldplay me remató con su canción final, la experada y magistral Fix You, en la cual una vez más interactuó con su público y aprovechó de despedirce y agradecer nuestra asistencia.

Se prendieron las luces, ubique a mi amiga quien tuvo la misma experiencia con Chris que yo, ninguna podía creer que lo habiamos tocado y que el concierto habia terminado. No podia ser si aún faltaba ¡¡¡Shiver!!! . Esperamos media hora dentro del local y media fuera de él, peliamos con los guardias pero no pudimos conseguir nada más de la banda.

Finalmente nos convencimos que todo acabó, con cierto gusto a "quiero más" pero con la inmensa alegría de saber que fuimos afortunadas por disfrutar de un show de cálidad que con algunas fallitas de sonidos y un muy comprimido set list nos comprobó que Chris Martin y compañia merercian los 8 años de espera.




Resumen de esa noche: